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Mark Rappaport. Itinerarios escénicos

Programa 2: Casual Relations (1974)

DOMINGO 22 OCT / 19:30h
FILMOTECA DE CANTABRIA

Casual Relations (1974)

CASUAL RELATIONS

¿Qué tienen en común los vampiros, los melodramas de Hollywood, las películas porno, la cuenta atrás de las viejas canciones de éxito y conducir por la autopista con Mick Jagger en la radio? Casual Relations lo sabe. El extraño y deslumbrante primer largometraje de Rappaport se centra en estados de posesión y desposesión imaginarios, demostrando que resulta imposible separar fantasías, sueños y realidades. La cuestión es que todos somos vampiros... o estamos siendo vampirizados. Todos estamos obsesionados o somos objeto de la obsesión de otra persona. Todos estamos bajo el pulgar de alguien, para citar la letra de Jagger que usa Rappaport, si es que no estamos luchando con nuestros propios pulgares, para sujetarnos. El episodio dentro de la película, A Vampire's Love, es una de las secuencias breves más brillantes (y divertidas) de toda la obra de Rappaport.

What do vampires, Hollywood melodramas, porn films, the countdown of golden oldies, and drives down the highway with Mick Jagger on the radio have in common? Casual Relations knows. In Rappaport's dazzling and bizarre feature-length debut, he focuses on states of imaginative possession and dispossession, demonstrating how impossible it is to separate fantasies, dreams, and realities. The point is that we are all vampires–or being vampirized. We are all obsessed–or the object of someone else's obsession. We are all under somebody's thumb–to quote the Jagger lyric Rappaport uses–if we're not thumb-wrestling ourselves and pinning ourselves down. The short film within a film, A Vampire's Love, is one of the most brilliant (and hilarious) brief sequences in all of Rappaport's work.

Ray Carney

"Si bien sus primeros cortometrajes son divertidos, especialmente Blue Movie, el mejor lugar para empezar a apreciar el estilo único de Rappaport es su primer largometraje Casual Relations, una colección de unas 12 meditaciones breves sobre el lugar del aburrimiento, la apatía y los puntos intermedios. No tiene la misma complejidad jamesiana de sus películas narrativas posteriores, pero es, en este sentido, sencilla, graciosa, y más digerible. Casual Relations sitúa a Rappaport como quizás el único cineasta americano que comprende las posibilidades artísticas y las texturas específicas de lo que se ha denominado rudamente “la condición posmoderna”: utilizará estilos obsoletos para sus propios fines y los modificará con frecuencia, sin preocuparse por disfrutar de ellos o directamente haciendo observaciones sobre ellos: son lenguaje, y el lenguaje es una herramienta que él es libre de usar como mejor le parezca; un estilo establecido es algo que puede tomar o descartar según su propia medida. Una secuencia especialmente memorable que se parece superficialmente a Rashomon quizás sea la que mejor resuma esta película especial, cuyo mayor virtud es su falta de centro. Se produce un apuñalamiento o un tiroteo, y lo vemos en varios estados de revisión hasta que topa con el vacío del sinsentido y se vuelve cada vez más absurdo. El pluralismo no es la palabra clave, sino más bien la aparición de algo siniestro, proclive a la risa peligrosa, algo más abarcador, una trampa tal vez... no es casualidad que la película termine con Nowhere to Run de Martha and the Vandellas sonando sobre la pantalla en negro, y luego los créditos...

Dennis Cooper

Traducción de texto: Javier Oliva