CINEINFINITO / Centro Cultural Doctor Madrazo
Jueves 29 de Agosto de 2019, 19:00h. Centro Cultural Doctor Madrazo
Calle Casimiro Sainz, s/n
39004 Santander
Programa:
Stad / Town (1984), 16mm, b&w, sonora, 45 min.
Terrain Vague (1992), 16mm, b&w, sonora, 48 min.
Formato de proyección: HD (copias cortesía de EYE Filmmuseum en exclusiva para esta sesión)
Agradecimiento especial a Jan Ketelaars y Paul van den Wildenberg
Jan Ketelaars y Paul van den Wildenberg trabajan juntos desde hace mucho tiempo. Hacen películas con un punto de vista fotográfico, centradas en lo inusual de lo usual y la transitoriedad de los esfuerzos humanos. El hombre en relación con su entorno es un tema recurrente en su obra conjunta.
Ambos dan clases en el Departamento de medios audiovisuales de la Escuela de Artes de Utrecht.
En Stad (Ciudad, 1984, 45 min., blanco y negro) el carácter frío y desangelado de una ciudad industrial de provincias (su Tilburg natal) sirvió como modelo para el carácter difuso de otras ciudades similares. Terrain Vague (Baldío, 1992, 48 min., blanco y negro) mostraba la vitalidad de la periferia de una gran ciudad (Amsterdam). Thuis (En casa, 1996, 70 min.) trataba sobre propiedades privadas dentro de los metros cuadrados de una casa (que tenían alquilada en Amsterdam). Wasteland – de berg en de kuil (La colina y el pozo, 2001, 45 min.) se centraba en el carácter dominado por el trabajo de lugares dañados (la colina: un montón de deshechos de una mina de carbón abandonada en la región belga de Borinage; el pozo: la boca de una mina de lignito en la provincia alemana de Nordrhein-Westfalen). Utilizaron el mismo motivo para De Belgische vulkaan (El volcán belga, 2000, 3 min.), un cortometraje producido y televisado por la cadena holandesa VPRO dentro de su programa nocturno del milenio.
El cortometraje de ficción Uit/zicht (Un día holandés, 2002, 18 min.) proporciona un retrato sugestivo de un hombre sin raíces, de origen extranjero, que vive en una caravana en el paisaje gris de los pólders, tras los diques.
Droomland (Tierra de los sueños, 2004, 75 min.) se concentra en la cuestión de si uno puede sentirse en casa en un lugar en el que el hombre está en constante peligro de perder su batalla contra la naturaleza. El documental lleva al espectador a una parte ignorada de los Estados Unidos: las praderas del este de Montana, cada vez más vacías.
Passage (Pasaje, 2007, 15 min., blanco y negro) es una película corta y evocadora. Por la mañana temprano, un hombre espera en una zona portuaria, matando el tiempo en un completo aislamiento mental. Una visualización de la falta de raíces.
Triptiek, beelden van een koninkrijk (Tríptico: imágenes de un reino, 2011, 60 min.) es una película puramente visual, evocadora, en la que tres lugares aparecen como inquietantes protagonistas.
Jan Ketelaars and Paul van den Wildenberg work together for a long time. They make films with an expressive photographic slant to it. Their focus is on the unusual of the usual and the transience of human efforts. Man in relation to his environment is a recurring theme in their joint work.
Triptiek, beelden van een koninkrijk/ Triptych – images of a kingdom (2011, 60 min.) is a purely visual, evocative film with three places as intriguing protagonists.
Stad / Town (Ciudad, 1984)
Una ciudad. No Venecia, París o Amsterdam. Una ciudad ordinaria. La octava ciudad de Holanda. Para aproximadamente 154.000 habitantes, un entorno cotidiano, inevitable. Llamada irónicamente por sus habitantes “la ciudad más bella del país”. En un pasado no distante era conocida como “la ciudad de la lana”, con sus contornos delimitados por docenas de chimeneas humeantes de fábricas y las agujas de las torres de sus iglesias. En la actualidad solo quedan cicatrices de la antaño floreciente industria de la lana y de su condición de baluarte del catolicismo: tristes despojos de lo que fue, testimonios dolorosos de una ausencia.
Golpeada, consumida, es una morada “sin corazón”, que ha perdido sus raíces, sin alma, que intenta en vano encontrarse a sí misma. Una ciudad sin estrellas, “que no merece el desvío”.
Características especiales: ninguna.
Un paisaje urbano que parece ignorarse a sí mismo, que sus habitantes soportan con resignación, y que no consigue atraer miradas admirativas del viajero.
Un día y una noche mirando y escuchando el corazón de esta ciudad. En busca del carácter de un entorno desatendido, con pocas opciones para agitar la imaginación.
Imágenes y sonidos de la ciudad, peculiares de Tilburg pero al mismo tiempo representativos de una característica que todas las ciudades tienen hasta cierto punto en común. Surgen fácilmente las asociaciones emocionales con otras ciudades análogas sin relieve. Desde el punto de vista del registro de un viajero –que podría ser el espectador mismo– Stad es un ensayo en estilo escueto y contemplativo de hacer tangible la atmósfera de una ciudad “invisible”. A través de una simplicidad invariable, lo notable y lo común se convierten en algo poco común. Las imágenes imparciales, en un sobrio blanco y negro, hablan por sí mismas.
Contemplativo y sugerente, acentuado por momentos de silencio, el comentario sonoro ensancha el espacio en torno a la imagen. Las percepciones fotográficas e impresiones auditivas de una ciudad que resulta ser nuestra ciudad natal, la fuente de todas nuestras posteriores experiencias urbanas.
Productor: Pieter Kersten, para Cyrene Producties
Sonido: Karel Evers y Kees van der Knaap
A town. No Venice, Paris or Amsterdam. An ordinary town. The eight town of the Netherlands. For approximately 154.000 inhabitants a daily, inescapable environment. By the inhabitants ironically called “the most beautiful town of the country”. In not a distant past known as “the woolen town”, its contours marked by dozens of smoking factory chimneys and the spires of church-towers.
These days, only scars bear witness of once flourishing woolen industry and a leading Catholicism, sad remnants of what has gone, painfully exposing the absence.
Battered, guttered, it is a dwelling place “without a heart”, having lost its roots, soulless, it tries to find itself in vain. A town without stars in short, “not worth the detour”.
Special characteristics: none.
A townscape, seeming to ignore itself, being endured by its inhabitants with resignation, failing to draw admiring looks from the traveler.
One day and one night of looking and listening in the urban heart of this town. In search of the character of a neglected environment, which little strikes the imagination.
Town images and sounds, peculiar to Tilburg but at the same time representing a characteristic which all towns to a certain degree have in common. Emotive associations with similar, colorless towns easily present themselves. From a recording point of view of a traveler – who could be the spectator himself- TOWN tries in a stark, contemplative style, to make the atmosphere and mood of an “invisible” town tangible. Through a consistent simplicity the remarkable, the common becomes uncommon. The detached images, in sober black and white, speak for themselves.
Contemplative and suggestive, accented by moments of silence, the sound complements, enlarges the space around the image. Photographic observations and auditive impressions of a town which happens to be our native town, the source of all our later town experiences.
Producer: Pieter Kersten for Cyrene Producties
Sound: Karel Evers and Kees van der Knaap
Terrain Vague (1992)
Sobre el borde de Amsterdam
Se puede encontrar la esencia en el borde del campo de visión. Donde más claramente se define la ciudad es en sus márgenes. Esto exige una concentración distraída. J. Bernlef
El límite de la ciudad fue en la juventud de todo el mundo un espacio cerca de casa en el que uno podía deambular como si estuviera en un lugar remoto, en el que se podía cruzar con entusiasmo la frontera entre lo construido y el entorno natural. Esa transición deshilachada entre ciudad y campo aún le invita a uno a vagabundear, a mirar alrededor de forma inquisitiva.
Terrain vague lleva al espectador a través de la periferia de Amsterdam y muestra el austero exterior de la ciudad.
En el sistema de autopistas y líneas férreas hay muchas zonas ocultas, lugares en los que una vez se empezó algo que nunca fue terminado, lugares para un fin. Parajes olvidados a los que los habitantes otorgaron una función provisional muy variada, en los que encontraron espacio para actividades que no podían disfrutar en otros sitios. Temporalmente. Porque de manera constante –y cada vez más– la improvisación tiene que ceder ante la orden de hacer avanzar la ciudad, dictada por cintas métricas y compases.
Productor: Ruud Monster, para Jura Filmproducties
Sonido: Karel Evers
Música: Gijs Tra
On the edge of Amsterdam
The essence can be found on the edge of the field of vision. Just as the city is most clearly defined on its fringe. This demands absent minded concentration.
J. Bernlef
The edge of the city was in everybody’s youth an area close to home where you could roam as if in distant climes, where you could cross the frontier between built-up and natural surroundings, filled with excitement. That frayed transition between city and countryside still invites one to wander, to look around with an inquisitive gaze.
TERRAIN VAGUE takes the viewer along the periphery of Amsterdam and shows the unadorned exterior of the city.
Along the system of motorways and railway lines are many dormant areas, places where something was once started but never finished, places for a goal. Forgotten spots given a provisional function in many forms by city-dwellers, where they temporarily find space for activities which they cannot enjoy elsewhere. Temporarily. Because repeatedly – and more and more – improvisation has to make way for the order of the advancing city dictated by tape measure and compasses.
Producer: Ruud Monster for Jura Filmproducties
Sound: Karel Evers
Music: Gijs Tra
Traducción de los texto: Javier Oliva