Cineinfinito #288: Noir Argentino · IV

CINEINFINITO / CINE CLUB SANTANDER 
Martes 28 de Marzo de 2023, 19:30h. Fundación Caja Cantabria
Calle Tantín, 25
39001 Santander

Programa:

Los tallos amargos (1956), 35mm, b&n, sonora, 90 min

*Presentación a cargo de José Luis Torrelavega

Formato de proyección: DCP (2K, copia restaurada)


Fernando Ayala (Gualeguay, Argentina, 2 de julio de 1920 – Buenos Aires, Argentina, 11 de septiembre de 1997) fue un director, guionista y productor de cine argentino. Fue uno de los más prestigiosos realizadores y productores de su generación, y fundó junto a Héctor Olivera la productora de cine más famosa del país, Aries Cinematográfica Argentina, de la cual fue presidente desde 1956 hasta su muerte en 1997. Recibió el Premio Konex en 1981 y repitió en 1991.

Fue uno de los fundadores de la entidad Directores Argentinos Cinematográficos en 1958.

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Inicialmente, Ayala se inscribe dentro de la generación renovadora que, desde mediados de los años 1950, logra imponerse en el cine argentino frente al populismo predominante de la etapa anterior junto a Leopoldo Torre Nilsson, Leonardo Favio, etc., con un cine más social y realista (a veces incluso de denuncia), dejando a un lado la épica (La guerra gaucha, 1942 de Lucas Demare) o el neorrealismo militante (Prisioneros de la tierra, 1939 de Mario Soffici) del mejor cine argentino de antaño.

Con sus dos primeros filmes (Ayer fue primavera y Tallos amargos) sorprende al público de su país. Cine intimista y personal, nada usual en el contexto cinematográfico latino del momento pero, a la vez, no tan diferente en esencia con los cines en alza por aquel entonces (Lima Barreto en Brasil, Luis Buñuel en México, Tomás Gutiérrez Alea en Cuba). La revelación internacional del director se produce con su tercer film, El jefe, donde los valores peronistas y la sociedad en general son diseccionados a la perfección en un tono que se acoge al género negro clásico pero aportando innovación en su tratamiento. Tanto este, como El candidato (1959), suponen la recuperación de la cinematografía argentina de cara al mercado internacional.

Los años 1960 son más desconocidos para cinéfilos y público en general ya que, con alguna excepción, su cine no se exporta al extranjero. Tan sólo una coproducción con España se ve en algunos países (María y la otra, 1967). En los 70, y considerado como la avanzadilla del cine que irrumpe en la Argentina del momento, estrena Argentino hasta la muerte (1971), con Héctor Alterio liderando una nueva generación de actores, guionistas y directores dispuestos a recomponer el país en medio de los últimos coletazos de la dictadura de Onganía, y a denunciar los excesos socio-políticos de este, que logra un amplio eco en todo el mundo: un ejemplo insoslayable es La patagonia rebelde, de Héctor Olivera, que logra en 1974 el Oso de Oro en el Festival de cine de Berlín.

Más adelante, Ayala se vuelca a un cine más pequeño y basado en las interpretaciones de calidad, sin renunciar a la denuncia social de cada momento: “Desde el abismo” en 1979, Pasajeros de una pesadilla en 1984 o Dios los cría, su último film, en 1991. La cinefilia y la sordidez de la propia familia fueron otros de sus temas conocidos en su última etapa, con Plata dulce y El arreglo como claros ejemplos.

Héctor Olivera y Fernando Ayala

Los tallos amargos (1956)

Los tallos amargos es una película argentina de 1956, dirigida por Fernando Ayala, protagonizada por Carlos Cores y Aída Luz, con música de Astor Piazzolla. Estrenada en Buenos Aires el 21 de junio de 1956. Ganadora del Cóndor de Plata como mejor película de 1957. El guion es de Sergio Leonardo sobre la novela homónima de Adolfo Jasca que había ganado el premio Emecé y algunas de las escenas fueron rodadas en la estación Ituzaingó. La fotografía realizada por Ricardo Younis ha sido considerada como una de las mejores fotografías cinematográficas de la historia del cine mundial.​

En una encuesta de 2022 de las 100 mejores películas del cine argentino presentada en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, la película alcanzó el puesto 42.

En el año 2000, la revista American Cinematographer, reconocida como la mejor en materia de fotografía de cine, realizó una encuesta que reconoció a Los tallos amargos como uno de los mejores trabajos de fotografía cinematográfica de la historia, ubicándola en el puesto N.º 49. El reconocimiento recae especialmente sobre Ricardo Younis, encargado directo de la misma.

Younis había estudiado fotografía con Gregg Toland, quien fue considerado por la misma encuesta como autor de la mejor fotografía cinematográfica de la historia, en Citizen Kane (1943), con dirección de Orson Welles.

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This rarely seen 1956 film was lauded in its day but only recently rediscovered, hidden away in a private collector’s home outside Buenos Aires. Thanks to the diligent efforts of the Film Noir Foundation and Argentine cinephile Fernando Martín Peña, a gorgeous new print of Los tallos amargos was created, by UCLA Film & Television Archive, from the reconditioned original negative, now presented in its first ever home video release–with special thanks to the Hollywood Foreign Press Association’s Charitable Trust (The HFPA Trust).

Alfredo Gasper, a dissatisfied Buenos Aires newspaperman (Carlos Cores), partners with Paar Liudas, a clever Hungarian refugee (Vassili Lambrinos) who needs money to bring his family to Argentina. Together they create a bogus correspondence school, exploiting the hopes of would-be journalists. As their scheme succeeds beyond their wildest dreams, a mystery woman from Liudas’ past sparks Gasper’s suspicion: his charming colleague may be playing him for a sucker. Soon Gasper finds himself plotting the perfect crime – but fate has many twists in store.

This adaptation of journalist Adolfo Jasca’s award-winning novel was acclaimed upon its release, earning top prizes in 1957 from the Argentine Film Critics Association for Best Picture, with Fernando Ayala named Best Director. American Cinematographer magazine listed Los tallos amargos #49 on its roster of the 100 Best Photographed Films of All-Time. The innovative and evocative score, combining elements of tango, jazz, and classical music, is one of the first film scores by legendary composer Astor Piazzolla. After more than 60 years in darkness, Los tallos amargos is finally restored and ready for rediscovery.